La pandemia a consecuencia del COVID-19 ha trastocado la vida de las mujeres en todo el mundo.
Gracias a las medidas de confinamiento, millones de personas tuvieron que permanecer en casa para evitar la propagación del virus; sin embargo, con el avance del confinamiento, también incrementaron las denuncias de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, en particular en el ámbito privado.
La pandemia a consecuencia del COVID-19 ha intensificado la violencia contras las mujeres, incluso, esta se ha visto agravada por una reducción de los servicios de apoyo y del acceso a la ayuda.
La ONU propone alternativas que contribuyen en erradicar la violencia.
1. Escucha y cree a las sobrevivientes de violencia
Cuando una mujer comparte su historia de violencia, está dando el primer paso para romper el ciclo de maltrato. Debemos garantizarle el espacio seguro que necesita para hablar y ser escuchada.
2. Enseña a la próxima generación y aprende de ella
ONU Mujeres también recalca lo siguiente:
El ejemplo que damos a la generación más joven determina la manera en que esta piensa sobre el género, el respeto y los derechos humanos.
Inicia conversaciones sobre los roles de género a una edad temprana y cuestiona los rasgos y las características tradicionales asignadas a hombres y mujeres.
Señala los estereotipos a los que niñas y niños se enfrentan constantemente, ya sea en los medios de comunicación, en la calle o en la escuela, y hazles saber que no hay nada malo en ser diferente. Fomenta una cultura de aceptación.
3. Exige respuestas y servicios adecuados para su propósito
Los servicios para las sobrevivientes son servicios esenciales. ONU Mujeres explica que esto significa que debe haber refugios, líneas de atención telefónica, asesoramiento y todo el apoyo que necesiten, incluso durante la pandemia del coronavirus.
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